lunes, 23 de diciembre de 2013

Subida al Santuario de Sancho Abarca 2013

El pasado sábado 21 de diciembre,  10 atletas del Atletismo 5 villas nos reunimos a primera hora de la mañana para acudir a la ya tradicional subida al santuario de Sancho Abarca. El día salió despejado y sin aire, perfecto para pasar una buena mañana corriendo.


Alrededor de 120 atletas tomaron la salida a las 11 de la mañana. Entre los nuestros, el primero en llegar al santuario fue, obviamente, Arilla con un tiempo de 45 minutos, sólo 6 minutos más tarde que el campeón de la prueba,  Antonio Muro.  En segundo lugar,  con un tiempo de 50 minutos, llegaron Jesús Francés, Manero y Manolo, que después de 10 km de pique y varios intentos de Antonio Manero para dejar atrás a su compañero, decidieron entrar juntos a meta. Está claro que Jesús escogió a la liebre adecuada.

Los siguientes en llegar fueron Miguel y Manuel Muñío, el primero subió en  51,35 minutos y Manuel algo menos de dos minutos más tarde. Después de ellos, empezaron a llegar las mujeres del club, Isabel a los 55 minutos ¡primera clasificada senior! y Susana dos minutos por detrás y siendo cuarta en su categoría.

Por último, vimos aparecer por la recta de meta a los dos últimos corredores de nuestro club, el “presi”, Antonio Liso, un poco cabreado porque las chicas le abandonaron  en la subida, con un tiempo de 58 minutos. Después de él, la incombustible Juana Garcés, que completó la subida en 64,52 minutos y con grandes aspiraciones para años próximos que si se cumplen, podremos verla luchando por los primeros puestos de la general.

Después de la subida, 3 de nuestros atletas volvieron a intentar bajar corriendo hasta el pueblo otra vez, como ya viene siendo tradición, después de 5 km de bajada y al empezar el llano, un coche escoba les recogió.

Como siempre después de la prueba, hubo paella para todos los participantes en el pabellón de Sancho Abarca, así como sorteo de jamón y regalos de todo tipo. Ni en el sorteo ni en la entrega de trofeos estuvimos muy afortunados, pero no nos vamos a casa con las manos vacías, nos llevamos una copa, un salchichón y la esperanza de que al día siguiente nos tocará la lotería, pero tampoco hubo suerte este año. 
Por último, felicitar a la organización que fue, como siempre, excelente.

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